Tips y consejos
Celebraciones de fin de año: ¡que sean sin estrés!
9/12/2024

Antonella Basile, Directora de Ventas de VISMA Latam, propone algunas recomendaciones para planificar eventos laborales que equilibren la diversión, el presupuesto y el bienestar de los colaboradores.
En el cierre de año, las empresas enfrentan el desafío de organizar celebraciones que equilibren el reconocimiento al esfuerzo de sus colaboradores con la realidad económica y las múltiples demandas de tiempo propias de la época. Acá van algunos consejos sobre cómo lograr que estos eventos sean significativos, disfrutables y adaptados a las necesidades de los colaboradores, de parte de Antonella Basile, Directora de Ventas de VISMA Latam.
Lograr equilibrio en una época cargada de encuentros
La agenda de final del año siempre está colmada de encuentros y compromisos (laborales y personales), por eso es muy importante avisar a los colaboradores con anticipación los detalles de cuándo y dónde va a realizarse el festejo de fin de año de la empresa. El objetivo es que puedan estar todos presentes o, por lo menos, la mayor cantidad de los miembros de la compañía.
El presupuesto con el que se cuente va a definir varias cosas, por ejemplo, el formato, la duración, el tipo de entretenimientos o shows, el menú e inclusive el día que se elija para la celebración.
En principio, el ideal es hacer el festejo un viernes, ya que al otro día no hay que ir a trabajar, pero -nuevamente- dependerá de las restricciones presupuestarias, ya que generalmente ese día suele ser de los más costosos.
Conciliar las preferencias de todos
En las empresas no se hacen encuestas todos los años para saber qué tipo de evento o qué fecha prefieren los colaboradores, aunque es recomendable hacerlo de tanto en tanto, ya que permite saber qué dinámica prefiere la mayoría, si de día o de noche, si un outing de todo el día o mejor que dure algunas horas, etc.
Lo que sí es muy recomendable es realizar una encuesta post-evento para entender si hubo fallas, si se cumplieron las expectativas del festejo, si las personas -en general- quedaron satisfechas y contentas, si hay algo que se podría mejorar en la próxima edición.
Una celebración sin tensiones
Para que la gente se estrese lo menos posible hay que dar libertad de acción. Por ejemplo, tener la obligación de asistir a una fiesta de disfraces, si bien es divertido, es poner a las personas en un compromiso y que, lejos de causarles placer, les provoque preocupación porque tienen que cumplir con un “extra” para poder ser parte de ese festejo. Este tipo de consignas pueden llegar a entorpecer la asistencia al evento... mucha gente prefiere bajarse antes de complicarse a fin de año con otra cosa más.
Quizás, para hacer algo diferente, se pueden proponer temáticas o bien un dress code, pero vale destacar que hay que ir por lo sencillo. Por ejemplo, este año en VISMA nos tocó “todos de negro” porque es fiesta flúo. Vamos vestidos de negro, súper, ¡y cuando llegamos nos dan cotillón y complementos divertidos!
El presupuesto adecuado
Lo IMPORTANTE es COMPARTIR un momento JUNTOS. Si no se puede llevar a cabo una fiesta, pues entonces es válido hacer un brindis. El principal objetivo de estas celebraciones es tener la oportunidad de “unir a la gente” en un momento especial.
Si no hay suficiente presupuesto se puede pensar en hacer el encuentro en un restaurante o incluso en la oficina, un cocktail y un brindis en la oficina, todos juntos, está muy bien para cumplir el objetivo de estar juntos y compartir algo especial.
Nuevamente, lo más importante es tener la excusa de unir a los colaboradores en un mismo ámbito y al mismo tiempo, todos juntos festejar por los objetivos cumplidos, y llenarse de energía para lo que viene el próximo año.