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Columna: Cómo crear engagement en tiempos de pandemia

13/8/2020

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Por Romina Szleifer, People Specialist de VISMA Latinoamérica.

Las pautas de dinámica laboral han cambiado en las organizaciones de todo el mundo.  Según la industria, se puede trabajar desde la casa en forma remota, o bien hay que definir grupos mínimos de trabajo en horarios más reducidos (plantas de producción y/o de distribución).  En cualquier caso, la forma de trabajo cambió.  Y también se alteró la dinámica en los ambientes laborales que permanecen operativos; hay que poner en marcha estrictos protocolos de seguridad comenzando por lo básico: distancia social, tapabocas, mamparas, alcohol líquido y en gel, limpieza y desinfección de los espacios con mayor frecuencia, etc. Todas esas modificaciones en la forma de trabajar -y por la situación de crisis de salud en general- produce incertidumbre, temores, angustia. Y el rendimiento no es el mismo cuando la gente está preocupada, ya sea por cuestiones laborales o familiares. 

Los objetivos de RH en estos momentos son:

  • Continuar con el “business as usual”.
  • Colaborar con el acondicionamiento de los nuevos espacios de trabajo (en oficinas/plantas) y en los hogares (homeoffice).
  • Elaborar un programa de espacios de encuentro para un mejor entendimiento de los equipos.  Contactos periódicos pautados, de corta duración, planteando temas no laborales que ayuden a conocerse y entenderse más.
  • Ayudar a los líderes a comprender a su gente, a flexibilizar pautas rígidas como deadline de reportes o informes, horarios a cumplir de entrada/salida o reuniones, etc.  En momentos de crisis esa rigidez no necesariamente contribuye a una mejor performance.

Ante esta situación, la inteligencia emocional se pone en el centro de la escena. El rol de RH es clave; debe crear programas para facilitar que los líderes puedan:

  • Conectar empáticamente con sus colaboradores.
  • Desarrollar la capacidad de reconocer tanto los sentimientos propios como los ajenos (temores, angustias, expectativas).
  • Entender a su gente para poder ayudarla a cumplir los objetivos del negocio.
  • Ser más flexibles en límites de horarios, fechas de entrega, para descomprimir presiones en los colaboradores.
  • Motivar a los equipos en este escenario tan particular.

En el caso de Visma, el COVID-19 nos obligó a parar y recalcular para concebir actividades de engagement de alto impacto y bajo costo en un escenario nuevo.  Ofrecimos a todo el equipo una charla sobre el impacto de la pandemia y el confinamiento en la salud mental, a modo de prevención y para preservar la salud anímica del equipo. En esta misma línea, llevamos a cabo reuniones grupales que llamamos People Talks, en las que nos encontramos personas que atravesamos la cuarentena en situaciones similares, (por ejemplo, padres y madres con hijos pequeños o en edad escolar) para acompañarnos y buscar estrategias que nos ayuden a compatibilizar la vida familiar con el home office.

Además, comenzamos a implementar el programa Master Class, un espacio de encuentro (virtual) en el que cada uno muestra algo que sabe y le divierte hacer, algo que puede enseñar al resto para “pasarla bien” y entretenerse: coctelería, cómo hacer una huerta familiar, bordado mexicano, fotografía, etc.   Entre 30 y 60 minutos en los que cada uno comparte algo con el resto del equipo y muestra una faceta desconocida.  Por otra parte, seguimos festejando los cumpleaños, pero ahora en forma virtual: una call de no más de 30 minutos, que es para estar presentes y saludar en un día tan especial, un espacio para distenderse, encontrarse y no hablar de trabajo.  También se han implementado juegos, todo virtual y online, que sirven para conocerse más, ver las reacciones del otro, establecer un espacio de colaboración, pero desde otro lado que no tiene ninguna relación con el trabajo. Asimismo, se lleva a cabo el programa Visma active at Home con ejercicios para descontracturarse, moverse un poco y también para aprender a relajarse. Todos son espacios de escucha activa, con gran participación, en los que se logra conectar desde otro lado con el compañero de trabajo de todos los días, que motivan mucho a nivel individual y de equipo.