Tips y consejos

Cómo revitalizar nuestra relación con el trabajo

15/1/2024

Cómo revitalizar nuestra relación con el trabajo

Todos tenemos momentos de replanteo en nuestros trabajos, por falta de motivación, agotamiento, falta de reconocimiento o dificultades en el logro de los objetivos. Acá van algunas recomendaciones para encarar estas situaciones.

Puede ser por burnout, puede ser por cambios en la organización, puede ser por un quiebre en el equilibrio entre esfuerzo y recompensa. ¿Qué podemos hacer si ya no nos sentimos satisfacción con nuestro trabajo?

Revisar las motivaciones originales por las que uno se sumó a la compañía o al rol en el que se encuentra. Estas pueden haber cambiado o quizás solo quedaron olvidadas por las rutinas o por las urgencias del día a día. Pero quizás nuestra desconexión con el trabajo que hacemos responda a que hubo un cambio en nuestra situación y ya no nos genera interés lo que antes sí lo hacía.

Pensar en cuál es el aporte que estamos haciendo con nuestro trabajo. Puede ser tanto el aporte a la compañía, como a sus compañeros de trabajo, o a la comunidad. Si encuentra que los efectos de su trabajo no son importantes, es un buen momento para replantearlo en términos de generar más beneficios para otros a partir de lo que hacemos todos los días.

Generar visibilidad. No se trata de hablar de todo lo que uno hace sino de colaborar con los demás. Nuestros compañeros de trabajo necesitan de nosotros y si podemos darle lo que requieren con seguridad obtendremos su reconocimiento. Asistir preparados a las reuniones a las que somos convocados, pensando cuál es el aporte que podemos hacer desde nuestro lugar.

Evitar el conflicto y las relaciones laborales negativas. Muchas veces nos vemos inmersos en la insatisfacción de los demás, dentro de conversaciones informales donde predomina la queja, los rumores y los chismes. Todo eso consume nuestra energía y nos genera sentimientos negativos hacia el lugar de trabajo y quienes nos rodean. Sin perder la conciencia crítica, es mejor alejarse de esos entornos que no agregan valor a lo que hacemos.

Identificar mentores y conversar con ellos. El aprendizaje es siempre un estímulo. Busquemos dentro de la empresa personas que consideramos pueden enseñarnos y conversemos para identificar nuevas oportunidades. Quizás sea necesaria una nueva orientación en la carrera o complementar lo que hacemos con nuevas funciones que nos alejen de la rutina.

Trabajar más y mejor. A veces la desmotivación nos lleva a hacer las cosas a medias, y relajar la autoexigencia. Eso nos lleva a un círculo vicioso, porque la falta de rigurosidad nos desmotiva más. Reformular los procesos y plantearnos objetivos claros. 

Establecer metas y cumplirlas. Es importante establecer metas específicas y realistas para tu trabajo. Se pueden dividir en tareas más pequeñas y alcanzables para ir midiendo el progreso y experimentar una sensación de logro. Celebrar los éxitos es también muy importante para recuperar las ganas de trabajar.

Descansar y desconectarse. Tan importante como poner toda la energía en nuestras tareas cuando estamos en el trabajo es el poder desconectarnos cuando salimos. Respetar los horarios y pedir también que se respeten desde compañeros y jefes es importante para poder descansar y recargar pilas para la jornada siguiente. Disfrutar de actividades recreativas y de la vida social y familiar es esencial para disfrutar al día siguiente nuestras horas de trabajo.