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ConjuntaMENTE: ¿Cómo anticipan que será la “nueva normalidad” para el área de RR.HH. tras el aislamiento y cómo afectará a los colaboradores?

24/7/2020

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En esta sección, Talento & Empresa consulta a especialistas en RR.HH. para conocer su opinión sobre distintos temas en debate en el área. Responden Silvia Barreira, Juan José Colaluce, Julia Colman y Soledad Tibiletti.

Silvia Barreira, HR Director - Dentsu Aegis Network Argentina & Chile

Más que anticipar, creo que es imaginar. En principio, como una continuación del soporte que el área está brindando a los empleados. Seguiremos poniendo foco en la comunicación, la contención, el adaptarnos a los cambios. Hincapié en mucho feedback de los managers a su gente, revisión de objetivos, la importancia de la gente en la cultura de la Compañía. Recursos Humanos más humanos que nunca. Hay que organizar las empresas para que la conexión que se logró durante el aislamiento permanezca como prioridad. Apoyar a los colaboradores para atravesar el cambio que significa trabajar con los protocolos de Salud, algunos en la oficina, otros desde home office, entender las necesidades de cada uno, bajar las ansiedades, atravesar los miedos. Cada empleado lo vive de una manera distinta, entonces, tenemos que escuchar qué les pasa, y acompañarlos en todo hasta que nos afiancemos en lo que será “la nueva normalidad”. Comunicación, Empatía, Contención, Compasión, Resiliencia, Solidaridad, Creatividad, Inteligencia emocional es lo que vamos a tener que afianzar en nuestro área, que estimo va a ser protagonista junto con la gente de este nuevo paradigma.

 

Lic. Juan José Colaluce, Director General de Personal de Seguridad  - Secretaría de Seguridad, Municipalidad de Pilar

 

Cuestiones claves como tolerancia, resiliencia, cercanía, valores y propósito serán actores principales en la nueva normalidad. La tolerancia será clave para liderar y fortalecer tanto a las organizaciones como a sus colaboradores y la resiliencia para las personas que, en situaciones como esta pandemia, se vieron afectada de distintas maneras individual y colectivamente. Entendemos que hemos vivido momentos de tensión que fueron en aumento con el correr del tiempo hasta límites impensados, y para asimilarlo necesitaremos de líderes con determinación, identidad y coraje, que acepten sus vulnerabilidades y que se rodeen y apoyen en sus equipos para enfrentar las diferentes dificultades que se avecinarán.

Si se incrementa la tensión, disminuye la tolerancia y será ahí donde deberemos fortalecer nuestras energías, porque venimos de estar angustiados, ansiosos, preocupados y, al mismo tiempo, curiosos, hiperactivos, comprometidos y muy sensibles. Nadie experimentó lo que seguro llegó para quedarse  o sabe cuánto hay de transitorio en todo esto. Es por ello que resulta muy difícil planificar y anticiparse a los hechos. De aquí que no podemos perder la paciencia ni la esperanza para alcanzar la tan ansiada “nueva normalidad”.

Nos preguntamos: ¿qué haremos con los hábitos adoptados? ¿Qué costumbres y rutinas mantendremos en el tiempo y cuáles prevalecerán? ¿Serán la empatía, la cercanía y la tolerancia los factores más relevantes y sobresalientes del futuro inmediato? Estimo que necesitaremos actuar con mayor agilidad, resolviendo con rapidez. Esto dependerá de cuán hábiles seamos para adaptarnos a las nuevas exigencias, con qué destreza podremos manejarnos y cómo podremos sortear a nuestros rivales o satisfacer a nuestros clientes internos, que seguramente estarán más atentos o tan ansiosos como nosotros.

Seguramente, iremos improvisando muchas cuestiones porque se nos exigirá velocidad de respuesta y esto traerá aparejado el aprender de los errores -compartir el conocimiento es lo recomendable-. DEBEMOS PERMITIRNOS ERRAR.

En las nuevas metodologías ágiles no se espera, se resuelve sobre la marcha. Si debemos entregar, por ejemplo,  un auto como producto final, recomiendo que en el camino vayamos entregando  primero un monopatín, luego una bicicleta, etc. Mientras tanto,  seguro se producirán errores, pero sigamos,  porque finalmente el auto llegará plagado de experiencias vividas, con muchos matices, haciendo una apertura al aprendizaje y asumiendo que no sabíamos todo, que la experiencia fue única e irrepetible.

Para finalizar, entiendo que habrá mayor gratitud y solidaridad de parte de los líderes. Los círculos virtuosos a partir de las palabras y los actos serán clave en el desarrollo de esta nueva era. Deberemos tener gestos como el “gracias”, seguido de una acción que sea merecedora de ello. Es importante ser solidarios, comprometiéndonos desinteresadamente con aquellos que lo necesiten y, sobre todo, siendo humildes y reconociendo los temas que no sabemos porque hemos enfrentado algo desconocido con múltiples consecuencias.

No debemos trastabillar con respecto a nuestros valores y principios, debemos permanentemente generar credibilidad, inspirar e impulsar mayor compromiso. Debemos honrar nuestro propósito desplegando nuestra mejor versión para impactar positivamente en el colectivo dejando una huella distintiva. Porque si no es ahora, ¿cuándo?

 

Julia Colman, Gerente de Recursos Humanos - Federal Mogul Argentina

La “nueva normalidad” para el área de RR.HH. requerirá el desarrollo de nuevas competencias del equipo o bien priorizar la valorización de unas más que otras. Esto en función, a su vez, de la “nueva normalidad” que vivirá el cliente interno y, en ese marco, la empresa, el negocio y el mercado al que atiende, entendiendo que somos parte de un sistema cada vez más interrelacionado.

Entre las competencias más importantes a desarrollar, será necesario resignificar la inteligencia emocional, dado que las nuevas exigencias, como la agilidad y la flexibilidad ante tantos cambios que se vislumbran, despertarán un sin fin de emociones al sacarnos de la zona de confort, por lo que el “contar hasta 10” se volverá -quizás- un recurso efectivo, teniendo en cuenta  que la reactividad, la impulsividad, la frustración o la ansiedad no son los mejores aliados en tiempos de cambio. Gestionar las emociones para empatizar y acompañar a lograr coordinación de acciones será clave.

Por otro lado, el foco en resultados como competencia, acompañando y entendiendo las necesidades de los distintos partners, será un must para que el sector genere valor agregado. Pareciera que la nueva normalidad no dejará espacio para no hacerlo, y para ello habrá que recurrir a todos los recursos posibles que hoy ofrece el mercado, especialmente en tecnología y datos. El desafío será proveer información antes de que esta sea requerida, asesorar antes que dejar que los hechos sucedan y -siempre desde la visión- motivar estratégicamente a accionar hacia lo que nos proponemos como meta.

Los equipos que puedan aprender rápidamente, flexibilizarse y adaptarse para dar respuesta a la demanda, todo ello en tiempo y modo adecuados, serán los que lideren la nueva realidad.

                              

Soledad Tibiletti, Líder Disciplina Cultura - Telefónica Movistar

Desde el inicio, constituimos un equipo de trabajo con referentes de diferentes áreas y, para cuando tengamos tratamiento o vacuna, nos imaginamos un mix de home office y trabajo presencial potenciando la modalidad de funcionamiento vía remoto.

El cambio radicaría en un lay out open space, priorizando la cercanía a los domicilios de los empleados, reservaríamos las reuniones presenciales para construcción de cercanía fomentando que los demás encuentros sucedan por contacto remoto y, por supuesto, también evaluando la adopción de esta nueva forma de trabajo.

Creemos que se apuntará al cuidado integral de la salud, se reformulará el estilo de liderazgo, se deberá generar orgullo y pertenencia en una gestión más apalancada en nuestro ecosistema digital y que evolucionará en criterios de empleabilidad y flexibilidad, entre otros.

Por último, estamos analizando la nueva normalidad en 3 frentes: Salud & Bienestar, Nuevas Formas de trabajo y Motivación, manteniendo el foco siempre en el cuidado de las personas.