Para celebrar su Aniversario Nº 60 en nuestro país, Manpower Group realizó un evento donde presentó los resultados de una investigación que marca tendencias con respecto al presente y al futuro del trabajo. El estudio fue realizado junto a más de 30 referentes del mundo empresarial, la academia y las organizaciones de la sociedad civil, y con la participación de 700 líderes de RRHH.

DIVERSIDAD

Por un lado, si bien es reconocido que la diversidad es propulsora de la innovación y también de la rentabilidad de las empresas que la implementan, sigue siendo un tema respecto del cual muchas empresas no se definen en forma contundente. Mientras que el 68% afirma que su empresa ofrece un entorno inclusivo, solo el 36% de sus colaboradores está de acuerdo con tal descripción. A su vez, el 68% de los colaboradores de la Generación Z no está satisfecho con el progreso de su lugar de trabajo en la creación de un ambiente laboral diverso e inclusivo, mientras que el 56% no aceptaría un puesto sin un liderazgo diverso.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Aun cuando la automatización avanza a un ritmo más lento del previsto originalmente9, para 2030 es probable que las tecnologías basadas en IA alcancen una gran cantidad de funciones en las organizaciones: desde procesos de toma de decisión hasta asistentes autónomos. Sin embargo, la velocidad a la que estas tecnologías se adopten masivamente estará intrínsecamente asociada a las capacidades de las personas. Ello significa considerar una fuerza laboral que no solo cuente con conocimientos tecnológicos, sino que también se componga de individuos que hayan desarrollado habilidades humanas esenciales como la persuasión, la narración de historias (storytelling) y el pensamiento creativo. Solo de este modo, el talento podrá aprovechar al máximo su potencial cuando trabajen con máquinas inteligentes.

EDUCACIÓN

Proyectar una Argentina más inclusiva supone revisar el modelo educativo, no solo para mejorar las ratios de terminalidad, abandono y calidad educativa, sino también en términos de repensar el modelo educativo incluyendo las demandas de habilidades que serán esenciales dentro de diez años. El desafío de repensar nuestro modelo educativo se presenta como una necesidad apremiante y es responsabilidad de todos los actores sociales –sector público, sindicatos, academia, entidades no gubernamentales y sector privado.

Se requiere:

a. Contenidos curriculares con foco en habilidades técnicas para el impulso de las economías regionales.

b. Acceso y capacitación para el uso de herramientas digitales, favoreciendo la adopción de la tecnología y fomentando que más personas se sumen a carreras o posiciones en disciplinas STEM.

c. Desarrollo de habilidades humanas, como comunicación, empatía, resiliencia, pensamiento crítico y trabajo en equipo, entre otras.

CONCLUSIONES

- La inclusión en el mundo del trabajo es un factor crucial para el desarrollo sostenible y competitivo de un país. Si bien existe un avance en la conciencia sobre la importancia de la DEIP en las compañías, aún persisten importantes desafíos, especialmente en la brecha entre las percepciones de los directivos y la realidad que experimentan los colaboradores. Asimismo, la relación entre pobreza, educación e inclusión laboral plantea una barrera estructural que limita las oportunidades de acceso al empleo formal para amplios sectores de la población.

- Ante un mercado laboral en constante mutación, donde la tecnología y la IA redefinirán las funciones laborales, resultan determinantes la capacidad de adaptación y el desarrollo de facultades humanas. La demanda de talento se enfocará no solo en habilidades técnicas, sino también en competencias como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva, la resiliencia y la capacidad de aprendizaje continuo. Con todo, el sistema educativo actual aún presenta déficits en la formación de estas idoneidades, lo que genera un desajuste entre la oferta y la demanda laboral.

- Para lograr un modelo más inclusivo y competitivo hacia 2035, será imprescindible repensar la conexión entre la educación y el mundo del trabajo, lo cual implica una reforma curricular que contemple el desarrollo de destrezas técnicas alineadas a las necesidades del mercado, el acceso a herramientas digitales y la incorporación de habilidades humanas en la formación académica. Igualmente, la reformulación de la capacitación docente y la articulación entre el sector educativo y el sector productivo serán sustanciales para reducir las brechas de empleabilidad.

- Las empresas deberán evolucionar hacia formatos más dinámicos, ágiles y horizontales para responder a las nuevas expectativas laborales, particularmente las de generaciones más jóvenes. El estudio menciona modelos emergentes como la holocracia, en la que la toma de decisiones y la autoridad se distribuyen horizontalmente, mejorando la innovación y el compromiso laboral. Asimismo, se resalta que serán necesarios liderazgos más humanos y accesibles, capaces de adaptarse a contextos cada vez más diversos en términos culturales, tecnológicos y generacionales. Se anticipa que estructuras organizacionales flexibles y colaborativas serán esenciales para mantener la competitividad en un mercado global altamente dinámico.