Columna
Las preguntas clave para un Team Building exitoso
26/11/2023

Gonzalo Rossi, consultor senior de Whalecom, indaga sobre cómo generar cercanía y capitalizar el valor del encuentro.
Pueden ser técnicas y meticulosamente diseñadas, o más informales e intuitivas. La modalidad varía, pero las actividades de Team Building existen desde que incorporamos la idea de que al juntarnos podemos encontrar energía, salidas creativas, nuevas ideas y acuerdos que sólo emergen cuando nos juntamos.
La base del fortalecimiento de los equipos se apalanca en la construcción de la confianza y la posibilidad construir un espacio de seguridad psicológica que permita a sus integrantes poder hacer su mejor aporte, incluso disintiendo, sin temor a ser juzgados o simplemente acallados
En contextos de alta incertidumbre como el que estamos viviendo, emergen prácticas como la Gestión de la Complejidad, porque la mirada del proceso y su optimización termina siendo insuficiente para potenciar el rendimiento del equipo. Es el potencial creativo del grupo el que hace emerger las nuevas prácticas y nuevos acuerdos, que a través del juego y la simulación/experimentación nos permiten cambiar la mirada de una forma “segura”.
Así entonces, el contexto actual demanda más encuentro. Las cosas cambian cuando cambian las conversaciones pero, ¿cómo cambiamos las conversaciones si no nos juntamos con ese objetivo?
Es recomendable un abordaje experiencial, partiendo siempre de definir un propósito convocante que nos permita colaborar para acercarnos al objetivo que nos hayamos planteado. Ya sea que se trate de un encuentro para generar motivación, integración, desafiar el statu quo, redefinir estrategias o generar planes de contingencia, la metodología a implementar es la misma.
Esta metodología conduce a diseños que construyan un contexto común en el cual se puedan consolidar las relaciones para “juntos” explorar el territorio y buscar alternativas sin dejar de plantear lo difícil, para luego converger desde los distintos tipos de pensamiento, asegurando la inclusión y un reencuadre creativo que permita fortalecer las mejores ideas co-producidas para que todos se adueñen.
Una pregunta que siempre hago al atender un pedido de organización de un Team Building es: ¿qué te gustaría que me dijeran los participantes respecto de este encuentro si me los cruzo en la calle dentro de 6 meses?, ¿qué es lo que queremos que perdure? A partir de eso se diseña el propósito convocante y el objetivo que permite poner foco en esos aprendizajes, producción y meta-aprendizajes esperados en este dispositivo que como mucho ayuda a encender la llama, tomar conciencia y generar acuerdos que luego habrá que operacionalizar en el día a día.
La incertidumbre genera incomodidad y nos repliega a cuidarnos más que a aportar. Es tiempo de juntar a la gente, los últimos meses del año nos enfrentan con la meta y es cuando más necesitamos insuflar energía para que nadie baje los brazos.
Ante mayor complejidad del contexto, lo que necesitamos es más cercanía.