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Lo que hay que saber sobre contratos remotos dolarizados

29/4/2022

Lo que hay que saber sobre contratos remotos dolarizados

Este completo informe de Aliancers, empresa dedicada al reclutamiento y selección de mandos iniciales y medios, aborda distintos aspectos sobre las características de la contratación y compensación en dólares.

Aliancers observa el talento en Latinoamérica como una fuente y oportunidad para consolidar sus objetivos de negocio. Tiene entre sus servicios tanto realizar búsquedas puntuales hasta el reclutamiento de personal de gran volumen para proyectos de rápida expansión. Elaboró para Talento & Empresa este resumen de los aspectos fundamentales de la contratación remota con salarios en dólares.

Origen de estas propuestas

Dentro del universo de empresas que proponen la modalidad de exportación de bienes y servicios profesionales al exterior con acuerdos remotos dolarizados, EEUU, Canadá y Uruguay serían los países que más perfiles buscan. No solo se ofrece la ventaja del pago en la moneda más atractiva del mercado en la actualidad, sino que cuentan con un huso horario muy similar al de la Argentina.

En contraposición, hay una menor oferta de trabajo remoto proveniente de compañías radicadas en países europeos. La justificación se encuentra, por un lado, en la complejidad de la diferencia en el huso horario, salvo para algunos puestos muy puntuales que no requieren dedicación sincrónica; y por el otro, en el hecho de que estos países suelen optar por la “relocación” antes que las contrataciones de argentinos a distancia. Sucede además que varios países de dicho continente tienen problemáticas asociadas a aspectos etarios demográficos.

En tercer orden, también hay un mercado importante de startups argentinas fondeadas  afuera del país que también contratan de forma remota y dolarizada.

¿Cómo son formuladas las propuestas laborales?

Las contrataciones suelen realizarse bajo dos modalidades en la actualidad. Una de ellas es la de Contractor, en la que el trabajador cobra por los servicios brindados, en la plataforma que prefiera. Esta práctica no estaría reglada por el contrato de relación de dependencia como la conocemos en la Argentina.

La otra modalidad se trata de un acuerdo similar a una relación de dependencia, donde se contrata al empleado a través de una organización intermediaria ubicada fuera de la Argentina.

Para ambos casos, la ventaja para el consultor/contratado es que le permite cobrar un sueldo en dólares, lo cual deviene en un resultado que es conveniente para ambas partes ya que la Argentina continúa teniendo una mano de obra calificada y menos costosa medida en dólares no oficiales que otros países.

La modalidad de trabajo suele ser por objetivos, digital, y flexible. Hay trabajos por proyecto y, al terminarlo, finaliza el acuerdo. Otros cobran por horas trabajadas.

Existen otras variantes afectadas por el huso horario del país que lo contrata que permite o no el trabajo asincrónico y también hay negociaciones por el caso de los días feriados de ambos países, el de origen y el de residencia del contratado. Muchos argentinos trabajan los días de fiestas patrias, en sintonía con la agenda de otros países.

¿Qué buscan estas empresas?

Habilidades hard: En términos de especialidad, al inicio de la pandemia, los perfiles más demandados eran los de IT, entre ellos: Desarrolladores, Data Analysts, Business Intelligence. Son graduados/as de carreras de Ingeniería en Informática o similares o cuentan con mucha experiencia en el área.

En la actualidad, si bien los perfiles de IT siguen en el top de la lista de la demanda de talentos, las búsquedas se han ido ampliando a perfiles de Marketing, Administración, Finanzas, Supply Chain, Logística y RRHH.

Habilidades soft: Dos de las características más valoradas están relacionadas a la autonomía y la proactividad, entendiendo que los equipo de trabajo suelen tener a sus líderes en locaciones lejanas. Por otra parte, estos trabajos remotos no suelen seguir los lineamientos tradicionales de lo que implica un genuino “trabajo en equipo”, con lo cual la contribución personal que se sume a las tareas y el cumplimiento de las metas se vuelve importante a la hora de la evaluación.

Seniority: Al principio de la pandemia, cuando se desató el fenómeno de la modalidad remota, los trabajos más solicitados eran para perfiles Senior y Semisenior, personas autónomas, con capacidad de autogestión y de buen manejo de herramientas informáticas. Desde hace seis meses se ampliaron las contrataciones y crece fuerte la demanda de perfiles operativos y especialistas. Estos últimos siguen siendo más relacionados al área de IT. No hay que olvidar que esta preferencia de perfiles a los cuales el mercado elija pagar en dólares está marcada, en principio, por la clásica ley de oferta y demanda en el mercado laboral. Esto explica que, hoy en día, IT tenga privilegio por el valor sustancial de su aporte en un mundo digital y su escasez de talento. 

Idioma, una ventaja para posicionarse. Dependiendo del puesto, puede ser imprescindible el inglés fluido. Es notable que, a mayor seniority y más sofisticado el talento, mayor es la necesidad del manejo del idioma.

También resulta atractivo que el candidato tenga experiencia en metodologías ágiles. En muchos casos, quienes trabajan a distancia tienen que comprender que su tarea, empieza y termina en su persona y no van a poder ver el resultado final o el cuadro completo de todo el proyecto. Hay muchos equipos interactuando y conectados en red que intervienen en el proceso. Se valora la flexibilidad, la velocidad de aprendizaje y la capacidad de adaptación al cambio.

¿Qué beneficios ofrecen estas empresas?

Dentro de los beneficios más valorados se encuentra el pago en dólares. Esto compensa bastante la falta de otros beneficios que suelen brindar las compañías locales que estarían compitiendo por el mismo talento.

Entre la empresa contratada y el consultor contratado se suelen desatar negociaciones habituales relacionadas a:

Vacaciones pagas (2 semanas, al menos). En este punto, el contratado revisa los feriados e intenta negociar los locales ya que no suelen ser tenidos en cuenta.

Elementos de trabajo. En caso de no poder otorgarle una computadora u otro dispositivo necesario, la empresa suele ofrecer una compensación en dinero para su compra o actualización.

Créditos en plataformas de capacitación.

Cabe destacar que, en líneas generales, si la empresa es local y financiada en el exterior, suele ser más consciente de los beneficios valorados en la Argentina y puede llegar a otorgarlos de alguna manera.

Negociaciones particulares: obra social y contador. Hay mucha diversidad de situaciones para estos dos puntos. Muchas veces queda bajo responsabilidad del contratado y es bueno que quien busca un contrato remoto tenga en consideración estos puntos porque tienen un costo que es fundamental considerar a la hora de evaluar una propuesta.

Si el contrato es anual y se pagan o no las vacaciones es otro tema importante. Un contrato remoto dolarizado por proyecto no suele contemplar el pago de vacaciones pero si se extiende en el tiempo, a veces, surgen negociaciones que pueden incluirlas.

Nuevas temáticas en relación al tema

Un diferencial positivo de esta modalidad es que el trabajo no se concentra solo en ciudades grandes sino que personas de cualquier parte del país con conectividad  pueden trabajar para y desde cualquier parte del mundo. Esto es muy beneficioso para todas las partes ya que abre posibilidades para el talento, permite aliviar las zonas de mayor concentración poblacional (con todas las ventajas que esto implica) y baja potencialmente los costos de dichas organizaciones.

El mercado laboral está transitando un cambio de paradigma en lo referente a la organización de los equipos de trabajo, donde se trabaja por proyectos con un enfoque horizontal bien marcado. Esto trae aparejado mayor dinamismo y oportunidades para estos nuevos talentos, asociados a una adquisición de mayor conocimiento en menor tiempo y un crecimiento del nivel de relacionamiento interno y externo. También, plantea la aparición de trabajos con diferentes plazos, cuando antes predominaban los trabajos a tiempo indeterminado.

Estos cambios no solo son traccionados por las empresas (que traen conceptos de metodologías ágiles) sino también por las nuevas generaciones, que no buscan formar parte de una organización para siempre, ni siquiera por el plazo estándar mínimo de dos años.

Los profesionales que se aventuran en este tipo de ofertas deberán tener en cuenta que es mayormente probable que no cuenten con los típicos beneficios que el mercado local les puede ofrecer y que quizás deban conseguir asesoramiento fiscal y costear por sus propios medios sus aportes jubilatorios y cobertura médica entre otros.