Capacitación
Los líderes sociales en el mundo corporativo
28/2/2025

Todos ganan en una ecuación donde la consigna es estrechar lazos con la comunidad y ayudar. Danone y L’Oréal hablan de cómo enfocan este desafío que transforma hacia afuera y también hacia adentro de la compañía.
Un líder social es una persona que impulsa el cambio y la transformación, sobre todo de su comunidad. Su liderazgo se basa en su capacidad de movilizar a otros para resolver problemas colectivos y promover el bienestar común. Un líder social sostiene valores como la equidad y la solidaridad, y su influencia no proviene de un cargo formal, sino de su capacidad para inspirar, organizar y producir cambios sociales.
Además, la formación de un líder social dentro de una empresa puede tener un impacto significativo desde la perspectiva de la gestión de personas. ¿Cuáles son las consecuencias que puede tener? Son varias. Una de ellas es fomentar una cultura de la colaboración, generar un entorno laboral más inclusivo, mejorar el clima organizacional, así como el compromiso y la motivación. También promueve la atracción y fidelización de los empleados, que se identifican con las iniciativas promovidas por ellos mismos y respaldadas por sus líderes. Otros efectos positivos son fomentar la innovación y el pensamiento crítico, mejorar la gestión del cambio, porque los líderes sociales pueden ser catalizadores en procesos de cambio cultural dentro de la empresa, y fortalecer las relaciones con la comunidad.
Gastón Aranda, Coordinador de Fundación Danone Argentina, señala que “Los programas de voluntariado y liderazgo social no solo fortalecen habilidades clave como la empatía, el liderazgo y el trabajo en equipo, sino que también alinean a los colaboradores con valores sociales que inspiran y transforman su experiencia laboral”. Desde 2007, la Fundación Danone busca impactar positivamente en las comunidades donde opera, priorizando la nutrición, el desarrollo social y el cuidado de los ecosistemas. El programa de voluntariado de Fundación Danone canaliza el compromiso social de la compañía y sus equipos en iniciativas concretas. Dentro de las actividades emprendidas, Aranda destaca la clasificación y distribución de alimentos junto a Bancos de Alimentos, la creación de espacios educativos y tutorías en el programa ABC Cartoneros y sus Chicos y la colaboración con promotoras sociales como las Yogurdrinas de Joven Levantate.
Por su parte, desde L’Oréal Group Argentina, Mariana Petrina, Directora de Comunicación Corporativa, Sustentabilidad y Asuntos Públicos, afirma que el desarrollo de líderes es un pilar fundamental en las iniciativas que impulsa la compañía. Presenta algunos de los programas más exitosos como Belleza por un Futuro, desarrollado con Fundación Pescar desde hace nueve años, que ha formado a 2.096 personas, de las cuales el 81% ya cuenta con empleo.
Son muchas las capacidades que destacan a un líder social y que los programas corporativos ayudan a desarrollar: compromiso con la comunidad, empatía y sensibilidad social, habilidad para comunicar y entusiasmar, pensamiento crítico y estratégico, adhesión a valores positivos, resiliencia y determinación. Petrina apunta, en este sentido, que “para generar un impacto real, es esencial que quienes lideran estas acciones cuenten con un conocimiento profundo sobre la temática que abordan. Por ello, fomentamos el aprendizaje continuo, brindando herramientas y espacios de formación que les permitan comprender a fondo los desafíos y oportunidades de cada causa”.
Para capacitar a sus equipos de voluntariados, Danone en programas internos como Danoners en Acción y también pone a disposición los equipos de Seguridad e Higiene, cuando el trabajo requiere el empleo de herramientas o trabajo más pesado. Por último, en los casos donde se requiere una habilidad específica, realizamos capacitaciones previas al contacto con la comunidad como lo fue con el programa de alfabetización ABC de Cartoneros y Sus Chicos en dónde el equipo de docentes de la organización capacitó a las y los tutores para que puedan trabajar con los alumnos durante el año.
Mariana Petrina destaca que “el surgimiento de un líder genera un impacto positivo tanto en la empresa como en el desarrollo de la carrera de la persona. Para la organización, un líder representa un puente valioso entre la empresa y la comunidad, fortaleciendo el vínculo con el entorno y contribuyendo a una cultura corporativa más inclusiva y comprometida. Estos líderes suelen impulsar iniciativas que refuerzan los valores de responsabilidad social y sostenibilidad”.
Ante la pregunta “¿líder se nace o se hace?” es muy probable que ambas respuestas sean correctas, y un entorno laboral que tenga lazos con la comunidad y programas que ofrezcan una oportunidad de servir, es una ecuación que beneficia a todos: a la sociedad, a las personas, y también a la empresa.