Las pymes tienen un desarrollo diferente al de las grandes empresas en lo que hace a Recursos Humanos. Muchas veces se considera que, para pocas personas, no se necesita el diseño de políticas en el área, pero Marcelo Carbone no está de acuerdo con ese criterio. Carbone es Founder y CEO de Pertix Tech y Comunidad Pertix, CEO de Grupo Crescent, Licenciado en Administración de Empresas, consultor de empresas desde 1996 y docente universitario desde 2000. Opina que la necesidad de trabajar y profesionalizar conscientemente el manejo de recursos humanos es tan rigurosa en una pyme como en una gran empresa. “Entiendo que las pymes, hoy más que nunca, deben tener ciertos lineamientos y comprensión de la tarea de Recursos Humanos que está más orientada hacia las capacidades blandas que hacia la liquidación de sueldos y jornales. Esa empresa que hoy, en función de un ingreso mucho más bajo per capita, busca generar nuevos recursos para el sostenimiento y retención de su recurso humano y el aseguramiento de su negocio, tiene que contar con una política de liderazgo muy clara y bien definida, una comunicación de valores con los cuales todos en el equipo estén de acuerdo y una comunicación de las operaciones, la toma de decisiones y los datos con los que se toman las decisiones; todo eso también marca la medida de cohesión de un equipo que sí hace al éxito o el trabajo de una empresa. No les hacemos masajes, no les damos pochoclo los viernes y no les mandamos cerveza a la casa los sábados, pero nosotros, los chicos, sí tenemos que entender cómo se construye el liderazgo, la comunicación y la cohesión de equipo, no queda otra".

Talento & Empresa: ¿Cuál es tu diagnóstico de la situación del área de Recursos Humanos en las pymes?

Marcelo Carbone: Te voy a hablar en función de mi experiencia con pymes en los últimos 25 años de consultoría, que me llevaron, entre otras cosas, a crear Pertix Tech. La pyme todavía tiene el problema del cambio generacional, de la transformación tecnológica, del salto de la empresa familiar a la empresa formal; porque muchas veces la empresa familiar utiliza mecanismos informales que se repiten, como cuando las decisiones de la empresa y los problemas entre los socios y accionistas se resuelven en el quincho el domingo. Las pymes que no son del tipo familiar tienen, en Recursos Humanos, el problema de considerar que la persona que se ocupa del tema puede ser el administrativo general, porque lo que hay que comprender es cómo liquidar sueldos. Muchas veces se terceriza en un contador y se olvidan de la gestión de Recursos Humanos. En los casos más sensibles, donde entra el sindicato a tallar dentro de una pyme, toman a algún consultor que sepa cómo manejar humores, pero aplacar humores, no mejorar personal. Eso es una diferencia que las pymes siempre la van a sufrir, hasta tanto entiendan que mejorar la empresa es mejorar al personal y viceversa. Eso es lo que veo históricamente de las pymes y que aún hoy no se pudo revertir. No hay una persona, ni siquiera el propietario o el director, que tome en cuenta que se requiere capacitación para manejar personal, gente, conflictos, para buscar la mejor solución, para que sus empleados den lo mejor de sí y estén cohesionados detrás del objetivo de la empresa.

Talento & Empresa: ¿Qué debería hacer quien tomara conciencia de este diagnóstico?

Marcelo Carbone: Te doy una respuesta sesgada, desde mi rol, primero, de consultor, y segundo, de docente. Para mí la solución de las organizaciones, en gran parte, pasa por la capacitación continua. Si las personas que manejan una organización, top down, desde la dirección para abajo, desde los socios, el gerente general, o el propietario, no tienen la capacitación necesaria, no solo para manejar un tema, sino para comprenderlo cabalmente, no existe solución posible. Yo, como profesional, como docente propongo: aprendamos, nunca dejemos de aprender. Vos sos el dueño de la empresa, sabés hacer lo que venís haciendo hace veinte años, no dejes de aprender. Ahora aprendé a entender a tu gente. Porque no son autómatas, cuando a tu gente le das, tu gente responde, y si vos creés que eso no es así, tu mirada puede estar sesgada de miopía empresaria. Lo que yo recomiendo siempre a una pyme y a sus directivos es capacitación continua, independientemente del puesto o función, y muy especialmente capacitación para que los propietarios entiendan que nadie sabe todo.

Talento & Empresa: ¿Qué respondés a la cuestión de la falta de recursos para encarar estas capacitaciones?

Marcelo Carbone: El ejercicio del liderazgo es una decisión personal, no es una decisión económica. El ejercicio de la comunicación es una decisión que no atañe a lo económico, sino a lo intelectual. Estamos hablando de relación. Hoy, en este mundo post pandemia, hay cada vez más herramientas y más baratas, incluso gratuitas, que un directivo puede tomar para formarse en determinados temas. Nosotros, desde la Comunidad Pertix, que es el órgano de difusión de conocimiento gratuito de Pertix Tech, estamos continuamente bajando videos de capacitación sin costo para que las personas sepan cómo conducir personal, cómo hacer marketing, cómo manejarse por objetivos; y como nosotros hay otros medios que entregan contenido que no siempre está monetizado. Hoy una persona que quiere aprender, no tiene límite, ni económico, ni intelectual. Pero, te repito, la comunicación y el liderazgo son ejercicios de voluntad, son ejercicios personales, son decisiones racionalmente tomadas, y eso no conlleva dinero. Muchas veces hay que sentarse, tomar la decisión y hacer algo por ello; y, ante todo, un buen líder tiene que trabajar sobre la humildad, porque uno no lidera informalmente un equipo de trabajo mirando a las personas desde arriba, sintiéndose superior. Eso muchas veces es lo que pasa en las empresas con los propietarios que piensan que se pueden seguir haciendo las cosas como hace treinta años. Estamos muy ocupados en facturar, producir, facturar, vender, producir, vender, facturar, y en el medio nos olvidamos de los factores diferenciales que nos van a hacer mejores organizaciones.

Talento & Empresa: Las grandes empresas, las multinacionales, ¿no piensan solo en producir, vender y facturar, pero tienen un espacio para construir un relato en cuanto a qué es lo que son?

Marcelo Carbone: Totalmente. Las empresas grandes no llegan a ser grandes por obra y gracia del destino, sino por un paquete de múltiples razones entre las que están un producto o un servicio diferencial, un gran mercado, una gran performance, un monopolio, quizás, pero las empresas grandes o aquellas que quieren ser grandes piensan mucho en su visión, su misión, su política general y los valores que comunican interna y externamente, que tienen que ser congruentes. Partiendo desde esa base, las empresas pueden mirar al futuro tratando de construirlo. Eso es a lo que nosotros, los profesionales, llamamos actitud prospectiva. Mirar al futuro desde el presente, sabiendo que voy a establecer una estrategia de crecimiento. No lo puedo hacer si no tengo valores, si no sé adónde voy, si no establezco adónde voy y tengo la flexibilidad para cambiar mis planes y adaptarme.