Las consultoras dan algunas recomendaciones sobre cómo encarar el tema de género en las empresas, que toma más visibilidad en el 8M.
Hasta hace algunos años atrás las empresas sabían que querían celebrar el por entonces llamado “Día de la mujer”. En muchos casos solo creaban una pieza para felicitar a las mujeres en su día, en otros, querían hacer “algo” pero no sabían bien qué, o quizás hacían regalos vinculados a los estereotipos femeninos.
Julieta Sanow, consultora de BW Comunicación y Guadalupe Díaz, Jefa de Consultoría y Agencia de BW Comunicación comentan que, en 2019, comenzaron a notar un cambio en el planteo: se empezaban a cuestionar el día, muchos preguntaban qué debían hacer. Algunos dejaron de entregar obsequios. Las piezas mutaron de felicitar a las mujeres a tenerlas a ellas como protagonistas. Ya se estaba hablando de 8M.
Del 2020 en adelante, el cuestionamiento fue aún más profundo. Los mensajes que trabajaron desde la consultora para sus clientes fueron muy distintos, apelando a la no idealización del rol de la mujer en la sociedad e incluso sumando datos estadísticos, hasta incluyendo información para la eliminación de la violencia de género.
Esto es lo que recomiendan:
Qué hacer:
Reflexionar sobre las prácticas diarias al interior de la empresa.
Conversar con nuestros equipos sobre roles, estereotipos, conductas.
Crear acciones que demuestren avances en materia de igualdad de género.
Compartir herramientas internas para concientizar sobre la temática.
Involucrar a los varones en las acciones con actividades que interpelen a todas las personas que forman parte de la empresa.
Medir cómo se sienten las mujeres al interior de la compañía en materia de igualdad que generamos al interior de empresa.
Contar con políticas de Diversidad e Inclusión que acompañen y hagan coherente las comunicaciones, acciones, activaciones que hagamos al respecto.
Utilizar términos genéricos, pronombres y palabras sin marcas de género.
Usar voces masculinas y femeninas en proporción equilibrada para las locuciones.
Representar a las personas en roles distintos a los tradicionales y utilizar una paleta de colores amplia que rompa con los estereotipos.
Qué no hacer:
No celebrar ni felicitar.
No realizar acciones aisladas. Cada acción/ iniciativa tiene que tener una coherencia.
Mostrar una imagen coherente con el compromiso con la igualdad de oportunidades de la empresa.
No realizar regalos que refuercen estereotipos de género.
Evitar usar imágenes estereotipadas, incluir la diversidad en las imágenes: mujeres, varones, personas LGBTI+, personas con discapacidad.
No comunicar solo porque existe el día, sin un compromiso con el tema o un mensaje que interpele.
Ya no hablamos de la mujer el 8M sino todo el año, muchas veces con acciones que demuestran el compromiso de la empresa.
Por su parte, Cintia González Oviedo, CEO de Bridge the Gap, explica que hay que identificar cuál es la etapa en la que se encuentra la empresa, cuál es la cultura de la organización, cómo está compuesta, cuál es el tono de las conversaciones informales que se dan respecto a estos temas, teniendo en cuenta las diferentes miradas, sobre todo a nivel generacional. Además, puntualiza qué es lo que no se recomienda reforzar en esta fecha:
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No invisibilizar la temática de género bajo el paraguas de la diversidad; se detecta que algunas empresas están haciendo solo charlas que hablan de diversidad e inclusión sin hacer mención específica a la temática de género. No invisibilizar el 8 de marzo para hablar solo de diversidad y relegar otros temas relativos a género. Si se va a abordar la diversidad en sentido amplio, que sea incluyendo un espacio específico de género.
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Tener cuidado con impulsar charlas que refuercen estereotipos de género. Por ejemplo, algunas charlas que están dando vueltas sobre diferenciar el cerebro femenino del masculino siguen reproduciendo estereotipos de género, sumado a que, además, es un contenido que no está basado en la evidencia científica.
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No a los regalos, sobre todo “femeninos” porque siguen reforzando estereotipos de género.