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Voluntariado corporativo: ¿cómo ayudar en tiempos de pandemia?

18/6/2021

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En esta nota, representantes de Banco Galicia, Fundación Sí, IBM, Oracle y Santander conversaron en exclusiva con Dossier Talento & Empresa sobre la importancia de mantener los programas de voluntariado y cómo los adaptaron al contexto actual.

“La pandemia generó un cambio rotundo en los hábitos de trabajo y obligó a las compañías a adoptar el trabajo remoto, reemplazando las oficinas por salas de Zoom. El mundo tuvo que cambiar, y el voluntariado no fue la excepción. Las empresas tuvieron que adaptar sus modalidades, intentando generar el mismo (o incluso mayor) impacto, siendo más innovadoras para poder aportar valor desde una pantalla. Pero lo que cambiaron fueron las formas, y no los objetivos”, reflexiona Daniela Porcellato, responsable de Ciudadanía Corporativa en Oracle Argentina.  “En el último tiempo se generaron nuevos acercamientos y un sentido de comunidad y pertenencia novedoso. Las ganas de ser parte de la transformación, de comprometerse, dieron lugar a nuevos espacios de socialización - incluso con equipos de otros países-, que gracias a la virtualidad, pudieron integrar actividades sin problemas”, agrega.

Desde Banco Galicia, María Laura Tortorella, Líder del Programa de Voluntariado Corporativo, hace referencia al Programa Interactivo de Ayuda por Regiones - PRIAR, creado por empleados y ex empleados hace 18 años. “El contexto COVID-19 convocó a los voluntarios a movilizarse para generar valor social con acciones de impacto concreto. Las campañas impulsadas mensualmente entre los colaboradores, tuvieron por objetivo contribuir con entidades sanitarias a través de insumos de protección personal; con organizaciones sociales, brindando asistencia alimentaria, kits de higiene y donación de ropa; y con organismos públicos a través del acompañamiento a adultos mayores”, comenta.  

A su vez, la educación financiera siguió siendo foco del trabajo de los voluntarios de Banco Galicia, quienes participaron en 80 talleres que la gerencia de sustentabilidad del Banco impulsó en alianza con la Asociación Conciencia. Además, se sumaron a la propuesta de socios por un día de Junior Achievement.

Con respecto a cómo lograron recaudar fondos para poder llevar adelante las distintas acciones en medio de un contexto que imposibilitaba la realización de actividades presenciales, María Laura Tortorella explica: “Fue necesario generar espacios de ideación con voluntarios para adaptarse al nuevo escenario. Así, surgió la idea de convocar a colaboradores a través de #TalentoPriar, para desarrollar talleres virtuales pagos abiertos a la comunidad (de cocina, repostería, maquillaje, yoga y comunicación empática), lo que resultó en un éxito increíble tanto por la cantidad de inscriptos como por los fondos recaudados. A estas actividades se les sumaron bingos solidarios, rifas, un #PriarPalooza y una campaña para convocar a más voluntarios a adherirse al débito automático, que consiste en realizar un aporte mensual a PRIAR para contribuir con el financiamiento de los proyectos”. “Las 12 campañas, los 19 proyectos impulsados, las 34 iniciativas de asistencia, alcanzaron a 20.972 beneficiarios, nos llenan de orgullo y son una muestra del fuerte compromiso que tienen nuestros colaboradores con el desarrollo de nuestra estrategia de inversión social”, concluye.

Por su parte, Manuel Lozano, Director de Fundación Sí, detalla: “Se adaptó la actividad Fábrica de Juguetes a la modalidad ‘a domicilio’. Esta actividad, que consiste en una jornada de pintura de juguetes de madera para donar a niños que concurren a centros comunitarios, se realizaba de manera presencial y grupal: los empleados concurrían a la fundación y se les daba una charla acerca del voluntariado para luego elaborar los juguetes. Con la pandemia, se modificó la dinámica y los kits de madera se entregan en el domicilio de los colaboradores, para que puedan trabajar en familia, y luego se retira el juguete terminado para hacer la entrega en los centros comunitarios. Adicionalmente a la carta con el instructivo que recibe el colaborador junto al kit, la empresa puede optar por una charla virtual de un voluntario de la fundación para todos los colaboradores”.

Carla Buendía, Corporate Social Responsibility Manager de IBM South America, señala: “A partir de la pandemia, fue necesario reformular nuestro plan de impacto, para adaptar la forma y cambiar actividades presenciales a nivel local en cada ciudad, seguir trabajando de manera online -como por ejemplo con clases virtuales para los estudiantes de las escuelas del programa P-TECH en la región- y apalancar aún más nuestras plataformas digitales. En el proceso, reinventamos acciones buscando lograr la mayor cantidad de beneficiarios, acompañada de una estrategia completamente virtual con proyectos que pudiéramos replicar más de una vez, en más de una localidad, aumentando en cada ola la cantidad de beneficiarios únicos”.

“Nuestras actividades enfocadas en la educación se han expandido y cuentan con voluntarios, expertos en diferentes conocimientos, que apoyan programas como Open P-TECH y Skills Build. En este sentido, IBM anunció esta semana una nueva alianza con 30 organizaciones globales, que incluyen gobiernos, institutos de enseñanza superior, organizaciones sin fines de lucro y agencias de empleo, con el objetivo de mejorar las habilidades y la empleabilidad de la poblaciones subatendidas. Argencon, Junior Achievement Americas y Laboratoria son algunas de las organizaciones que formarán parte del programa en América Latina. Estas organizaciones aprovecharán el programa de aprendizaje en línea IBM SkillsBuild con sus miembros, en su mayoría poblaciones más vulnerables, como veteranos, mujeres, minorías, refugiados y adultos jóvenes desempleados”, agrega.

Para María Vanesa Marignan, Gerenta de Banca Responsable y Sostenibilidad de Santander Argentina, el nuevo contexto incentivó aún más el interés de las personas hacia las acciones que promueven la inclusión social y la reducción del impacto ambiental, aumentando la conciencia en estas temáticas. “La virtualidad ayudó a potenciar nuestra red de voluntarios en todo el país, donando más de 3.600 horas durante el 2020”, remarca.

A continuación, la ejecutiva detalla algunos de los programas destacados de Santander: “Una de las acciones más importantes de voluntariado en conjunto durante la pandemia fue la articulación con las cooperativas La Juanita, El Correcamino e Identidad Vecinal, que repartieron alimentos a más de 7.900 familias en comedores del conurbano. En cuanto a iniciativas de educación financiera, aumentamos la cantidad de voluntarios en nuestra red de educadores financieros, llegando a más de 170 en todo el país, los cuales son capacitados por la plataforma interna Academia Santander, para luego dar charlas a jóvenes, microemprendedores y adultos mayores. A su vez, migramos todos nuestros contenidos de educación financiera a plataformas on line gratuitas, facilitando el acceso a los contenidos de formación en finanzas. También colaboramos con la iniciativa del Gobierno de la Ciudad de Mayores Cuidados, donde más de 50 de colaboradores acompañaron a personas mayores en las tareas domésticas durante el 2020”.  Y finaliza: “Durante el 2021 continuamos con esta estrategia de acciones digitales para seguir impulsando el Compromiso Santander con la comunidad”.

Daniela Porcellato concluye: “Las personas aprendimos en estos momentos extraordinarios que no queremos hacer cosas por hacerlas, o por decir que las hicimos, si no tienen un impacto real en el mundo y en los otros. Las actitudes que promueven el bienestar común están vinculadas a la innovación, la creatividad y la audacia. Solo las personas que no están satisfechas con el statu quo pueden convertirse en agentes de cambio. Es por eso que las empresas deben propiciar esos espacios de incomodidad. Fomentar el espíritu emprendedor, abrazar la diversidad y promover la inclusión, ofreciendo herramientas para intentar construir respuestas que generen aportes a la comunidad. El programa Oracle Volunteering cumple 30 años este mes y, aunque los focos son los mismos, el voluntariado de hoy es sin dudas uno muy distinto a aquel con el que arrancamos, y estamos orgullosos de que así sea”.

Está claro que las condiciones adversas -incluso las más extremas e inusitadas, como una pandemia- no son suficientes para detener los programas de voluntariado corporativo. Nuevas estrategias, potenciadas en muchos casos por plataformas virtuales, permitieron readaptar las acciones de las empresas al nuevo contexto, para seguir colaborando con quienes más lo necesitan. Los desafíos continúan y son, en muchos casos, impredecibles, pero con ingenio y voluntad, siempre se encontrará la forma.

 

Participaron de esta nota:

Carla Buendía, Corporate Social Responsibility Manager de IBM South America

Manuel Lozano, Director de Fundación Sí

María Vanesa Marignan, Gerenta de Banca Responsable y Sostenibilidad de Santander Argentina

Daniela Porcellato, responsable de Ciudadanía Corporativa de Oracle Argentina

Maria Laura Tortorella, Líder del Programa de Voluntariado Corporativo de  Banco Galicia